![]() |
![]() La iglesia del monasterio |
Lo primero que llama la atención cuando estacionas el coche en el solar de tierra próximo al monasterio, es el enorme cartel, a todo color, con la foto de Clint Eastwood. El actor norteamericano, bajo las órdenes de Sergio Leone, rodó en 1966 dos localizaciones cinematográficas de "El Bueno, el feo y el malo".
Desde el pedregoso solar veremos las torres del monasterio y, en un lugar estratégico sobre un meandro del río Arlanza, divisaréis las ruinas de la ermita de San Pelayo (en la parte superior derecha de la foto). Si camináis hasta ella seréis recompensados con unas fantásticas vistas del monasterio de San Pedro. Aunque también las tenéis desde la carretera.
Según la leyenda, el origen del monasterio se remonta a un modesto santuario que surgió, aprovechando unas antiguas construcciones romanas y visigodas, para permitir el culto de los anacoretas que vivían en las abundantes cuevas de los alrededores. Testimonio artístico del románico, fue fundado y dedicado por el Conde Gonzalo Téllez y su esposa Doña Lambra, a San Pedro, el 12 de enero del año 912.
El monasterio se levantó en un recodo del tramo encajado del Arlanza, donde la labor erosiva del río sobre la roca caliza ha convertido el valle en un agreste cañón, tupido de bosques de encina y sabina albar. Desde el acceso al monasterio veréis el curso fluvial del Arlanza, vigilado de cerca por el roquedo que acoge la ermita de San Pelayo.
TOPÓNIMO DE ARLANZAEl monasterio fue renovado en el siglo XVII y XVIII, sobre todo en lo que concierne a los claustros. Al crecer el monasterio, se añade un segundo claustro que encontramos junto al actual acceso al edificio, el Claustro Menor, en torno al cual se disponían dormitorios y estancias de servicios y almacenes.
![]() Claustro Menor |
![]() Claustro Menor |
Por la puerta del muro sur de la iglesia se accede al Claustro Mayor o Procesional, que sustituye a un claustro románico anterior.
En torno al Claustro Mayor se ordenaban las principales estancias monacales y en la actualidad aún se puede reconocer la torre de la antigua Sala Capitular y el Refectorio.
La torre de la Sala Capitular se levantó en la segunda mitad del siglo XII. A mediados del siglo XIII se decoraron las paredes de la planta superior con pinturas de animales, de los que apenas queda huella. Y anexa a la torre podréis ver la Sacristía, que aún conserva algunos sepulcros.
![]() Torre de la Sala Capitular |
![]() La Sacristía |
La iglesia muestra la planta del templo románico y en el exterior se aprecia influencia del románico tardío.
De las ruinas de la iglesia aún queda en pie una de las torres de lo que debió ser el recinto fortificado del siglo XII.
Rematando el acceso oeste de la iglesia encontramos el Coro de origen funerario y, junto a la cabecera, el acceso a la Sacristía. Construido a modo de panteón dinástico, reposaron, entre otros, los restos mortales de Fernán González y su esposa Sancha (a mediados del siglo XIX fueron trasladados a la colegiata de San Cosme y San Damián, en Covarrubias).
La tipología de este tipo de monasterios benedictinos consiste en una iglesia orientada al norte, y al sur, uno o varios claustros alrededor de los que se ordenan las diferentes estancias que, a lo largo de los siglos, se edifican y transforman.
De hecho, en la cara sur del monasterio veremos la parte que mejor se conserva. Pasaremos por la Crujía Transversal, con ventanas que se asoman al valle del río Arlanza.
Como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, los monjes del monasterio se vieron obligados a abandonarlo, y el lugar quedó expuesto a todo tipo de hurtos. En 1846, se procedió a la subasta del conjunto monástico, y así pasó a manos privadas. Desde ese momento, el deterioro fue en aumento, sobre todo tras el incendio acaecido en 1894. Por esta razón, muchos de sus restos fueron trasladados a distintos museos nacionales y extranjeros, entre ellos, la soberbia y muy decorada portada románica de la iglesia, hoy conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.