Deir o Monasterio es un edificio monumental excavado y esculpido en piedra en la antigua ciudad de Petra. Fue construido por los nabateos en el siglo I en honor a Obodas, en estilo clásico. Arquitectónicamente es un ejemplo del estilo clásico nabateo.
Almorzamos en la zona de restaurantes ubicada junto al Témenos. Samir, nuestro guía en Petra, nos dijo que él no subiría con nosotros al Monasterio. Ese día, su trabajo como guía había finalizado con el almuerzo. Al menos nos acompañó hasta el inicio de la ruta.

Zona de restaurantes
VALLE DEL DEIR
Encaramos con determinación y mucha ilusión los 800 peldaños tallados en la roca que conducen a lo alto de la montaña Ad-Deir. El camino está trazado por un cañón conocido como valle del Deir.

Inicio de la senda
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Valle del Deir
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La senda es un pelín exigente, conviene estar en forma para mantener un buen ritmo de subida. Para aquellos que no estéis muy en forma, siempre podéis contratar los servicios de caballos y borricos.

Servicio de burros y caballos
El camino es muy hermoso. Algunos tramos se cubren por el fondo del valle del Deir, y otros zigzaguean por las paredes rocosas de la montaña, haciendo más laboriosa la ascensión.

Un tramo rocoso
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Caminamos por el fondo del valle
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La senda estaba salpicada de puestos de regalos atendidos por beduinos y a mitad de camino, en la ladera pedregosa de la montaña, pasamos por un bar que servía bebidas frescas. Imaginé que los mulos y los caballos serían los encargados de transportar la mercancía.

Un puesto ambulante
Había muchos turistas en la senda, casi todos moviéndose a pie. Aunque unos pocos habían contratado los servicios de borricos. Sus propietarios, chicos de entre diez y quince años, los guiaban a buen ritmo por el escarpado terreno.

Turistas a lomos de borricos

Una roca muy vertical
Llevábamos 50 minutos de duro ascenso cuando alcanzamos un magnífico mirador sobre Petra. Al fondo, muy al fondo, avistamos las Tumbas Reales. Parecían muy pequeñas.

Mirador de Petra desde la senda
En la parte final de la senda alcanzamos la cota 1.000 metros. Habíamos cubierto los 200 metros de desnivel con éxito, aunque antes de alcanzar el Monasterio aún tuvimos que sortear un tramo durillo.

Final de la ruta. Un escarpe peligroso
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Final de la ruta. Vistas del valle
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AD-DEIR, EL MONASTERIO
Culminar la senda con éxito nos embriagó a todos. Estábamos frente el Ad-Deir o Monasterio, llamado así porque en época bizantina se rindió culto cristiano en su interior (se encontraron cruces grabadas en sus paredes).

Ad-Deir, enorme en tamaño e impresionante en belleza
Sin embargo, su función original no era la de un monasterio: lo más probable es que fuera un templo o monumento funerario nabateo, quizás en honor al rey Obodas I.

Ad-Deir o Monasterio
La fachada excavada mide aproximadamente 46-48 metros de ancho y 47-48 metros de alto. Está tallada directamente en la roca arenisca rojiza y combina elementos arquitectónicos helenísticos (como columnas corintias estilizadas) con el estilo nabateo.

Ad-Deir o Monasterio
SENDA SUPERIOR
Para ver el templo desde una interesante perspectiva, os aconsejo que sigáis las sendas que ascienden por las lomas situadas frente a la fachada. Tendréis a vuestros pies la plataforma aplanada (plaza) que habría servido para ceremonias y reuniones religiosas.

La plaza y el Monasterio
A través de estas sendas tendréis la oportunidad de visitar tiendas de abalorios, algunas de ellas manteniendo el equilibrio junto a altos precipicios.

Tiendas en el precipicio
Consejos e información útil
- La senda del Monasterio comienza junto a los restaurantes de Petra.
- Tened en cuenta que tiene una longitud aproximada de 2 km. Es un pelín exigente.
- Si no os veis capaces, podéis contratar los servicios de burros y caballos.
- Algunos pollinos que cargaban turistas subían más deprisa que los que íbamos a pie.
- Desde la cima tendréis una buena vista panorámica de Petra.
- Si vais en otoño o en invierno, calculad cuándo anochece. No conviene bajar de noche.
- La senda pasa por desfiladeros sin barandilla. Prestad mucha atención y no os salgáis del recorrido marcado.
- Por el camino hay tiendas de regalos y un pequeño bar. Frente al Monasterio también hay un restaurante.
- Portad calzado cómodo y, si vais en verano, gorra, gafas de sol, crema solar...
Petra, la ciudad perdida
Tal vez las palabras del famoso poema de Dean Burgon: "Hazme igual a la maravilla celosamente guardada por el sol del este / Una ciudad rosada tan antigua como el tiempo..." consigan reflejar algo de la belleza de Petra. Las palabras apenas pueden hacer justicia a la maginificencia de Petra

Mapa de Petra
Jordania en 7 días
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