Al-Harrana (también escrito Qasr Al-Kharana) es uno de los “castillos del desierto” más emblemáticos de Jordania. A pesar de su aspecto de fortaleza, se cree que su función fue principalmente residencial, más que militar.
El castillo de Al-Harrana, el último que íbamos a visitar esa mañana, también estaba ubicado junto a la carretera 40, a unos diez kilómetros al oeste del castillo de Amra.

Taquillas y Centro de visitantes
Harrana fue construido hacia el año 710 d.C., durante el dominio de la dinastía omeya, bajo el califato de al-Walid I. Se trata de una fortificación mucho más grande e imponente que los anteriores castillos del desierto que habíamos visto.

Exterior del Castillo
El edificio representa una etapa temprana del arte islámico, cuando los califas de Damasco erigían residencias y puntos de control en el desierto que servían a múltiples propósitos: lugar de descanso para caravanas, residencia temporal o pabellón de caza y centro de encuentros políticos y tribales.

Exterior del Castillo
El Castillo es un paralelepípedo casi perfecto de 35 metros de lado, construido en piedra caliza y decorado con detalles de estilo bizantino y sasánida, reflejo de la influencia cultural del momento.

Exterior del Castillo
Posee muros exteriores con torres semicirculares en las esquinas y en la fachada principal, unas atalayas perfectas desde las que se controla una gran extensión de desierto. La entrada monumental, orientada al este, está decorada con arcos y molduras.

Entrada al Castillo
INTERIOR DEL CASTILLO
Tras flanquear la puerta de entrada, recorrimos algunas dependencias y salas abovedadas, decoradas con estuco, muchas de ellas con inscripciones árabes tempranas y grafitos tribales que milagrosamente se conservaban en buen estado.

Interior del Castillo
|

Interior del Castillo
|
También abordamos el patio central, de planta cuadrada, rodeado por salas en dos niveles que se distribuyen de manera simétrica.

Patio central
La disposición del edificio muestra un intento de adaptar la arquitectura urbana romana a un entorno desértico, una de las características más distintivas de la arquitectura omeya.

Patio central
Consejos e información útil
- Al-Harrana se encuentra en medio del desierto oriental de Jordania, a unos 60 km de Ammán, junto a la carretera que conduce a Azraq.
- Es uno de los ejemplos más antiguos y mejor conservados de arquitectura islámica omeya.
- En la distancia, el Castillo parece un inexpugnable búnker.
- Los castillos omeyas servían como residencias de descanso, centros administrativos y pabellones de caza.
- El contraste de temperaturas es muy alto en noviembre. Llevad ropa de abrigo y paraguas.
- Y por si hace calor, portad gorra, agua y crema solar.
Castillos del desierto
Hacia el este de Ammán se llega a los castillos omeyas del desierto, construidos entre el siglo VII y el VIII a.C. a modo de retiro de las tensiones urbanas y donde sus moradores podían cazar y competir con sus caballos árabes.

Mapa de los castillos del desierto
Jordania en 7 días
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentarios: