Puntón de las Brujas |
La ruta comienza en Escalona, en el valle del Cinca. Remontaremos el cauce del río Cinca por la carretera que lleva a Bielsa y Francia, y a la altura de Hospital de Tella tomaremos la carretera local que asciende de forma vertiginosa hasta Tella.
TOPÓNIMO DE CINCAAntes de entrar en Tella veréis el cartel que anuncia el dolmen de Tella. Estacionad el coche en la cuneta y caminad por un senderito que discurre junto a una verde pradera.
El dolmen de Tella es un monumento megalítico utilizado antiguamente como centro de reuniones de la brujería del Sobrarbe. Se encuentra en perfecto estado, incluso podréis acceder al interior.
Tella se encuentra a 1.373 metros de altitud, semioculta en la ladera de una de las montañas que custodian el Puntón de las Brujas, el cerro que acuñó su topónimo. Este aislamiento otorga al pueblo un encanto especial.
Que Tella es un lugar misterioso no me cupo la menor duda. Esa mañana estacionamos el vehículo a la entrada del pueblo, bajo un cielo gris y cargado de nubes que no presagiaba nada bueno.
El núcleo de Tella se extiende por una montaña que se asoma al valle del Cinca. Es un lugar privilegiado por su posición estratégica, circunstancia que a lo largo de la historia aprovecharon los distintos pueblos que la ocuparon para establecerse en ella.
A la entrada del pueblo podréis ver la iglesia parroquial de San Martín, construida en mampostería y argamasa en el siglo XVI, y que destaca por su campanario de base cuadrada. Y si tenéis suerte, podréis contemplar algún desfile vacuno por las calles, lo cual no os dejará indiferente.
Iglesia de San Martín |
Vacas en Tella |
La Ruta de las Ermitas es una senda circular con inicio y final en Tella. Se recomienda realizarla en el sentido contrario a las agujas del reloj, tomando el camino que parte al norte del pueblo, y que está perfectamente señalizado.
El sendero penetra en un espeso bosque de pinos y abetos. Avanzamos por él bajo la fina lluvia que hizo acto de presencia, sumidos en un inquietante silencio que sólo se veía interrumpido por el crujir de las ramitas al caminar.
Y de repente, el bosque se desvanece y ante nosotros aparece la hermosa silueta del Puntón de las Brujas, una cresta pedregosa situada al final de una pradera verde.
El lugar me pareció mágico, con las nubes abrazando el roquedo para reafirmar que este lugar fue el elegido en el pasado para la celebración de aquelarres, con la pequeña ermita de San Juan y Pablo levantada a sus pies, en claro desafío a los actos de brujería que se llevaron a cabo.
La iglesia de los santos Juan y Pablo, del siglo XI, está inmersa en un paisaje grandioso, constituyendo uno de los monumentos más importantes de todo el valle de Escuain. Presenta unas reducidas dimensiones y se supone que fue realizada en dos etapas.
El aislamiento de Tella ha fomentado unas tradiciones y cultos mezcla de lo religioso y lo esotérico. Se achaca a estas montañas ciertos dones oscuros y el uso de plantas y hierbas medicinales para fines diabólicos. Para contrarrestar tanta inclinación hacia lo maligno se fundaron las ermitas e iglesias.
La niebla hizo acto de presencia mientras avanzábamos por la senda. Y entre la bruma se dibujó el contorno de la ermita de la Virgen de la Peña (siglo XVI), construida en mampostería, con una nave rectangular cubierta con bóveda de medio cañón.
Por último, a pocos metros de distancia, apareció entre la niebla Nuestra Señora de las Fajanillas, ermita románica construida en el siglo XII, y que inicialmente constaba de nave de planta cuadrada y ábside semicircular orientado al este.
Durante el siglo XVI, gracias a una bonanza económica, la ermita de las Fajanillas se reformó con el añadido de una capilla cubierta y una torre de planta cuadrada adosada al muro en mampostería tosca. Durante la Guerra Civil la iglesia sufrió destrozos y en 1995 recibió su última restauración.
Realizamos una corta caminata entre la espesa niebla para regresar a Tella, que parecía un pueblo fantasma sumido en las tinieblas, como queriendo rendir pleitesía a ese pasado místico y diabólico con el que se le relaciona.