La Aguaspeña se encuentra a 1,5 kilómetros al sur de Checa, en la vega de la Pedrera. Una carretera estrecha y asfaltada conduce, en pocos minutos, al aparcamiento, que está compartido por el yacimiento íbero de Castil de Griegos.
Encontraréis la senda de acceso a la Aguaspeña muy cerca del aparcamiento de coches, junto a unos árboles. En este primer tramo pisaréis hierba y deberéis tener cuidado con las ortigas.
Al final del caminito de hierba llegaréis a la roca tobácea de la Aguaspeña, una bella obra escultórica modelada por la naturaleza, donde el agua brota en finas cortinas por la pared rocosa.
La Aguaspeña es un espectacular edificio natural de época cuaternaria, formado por toba caliza en constante construcción, por lo que muchas veces a este tipo de piedra se la denomina "roca viva", al poder contemplar con nuestros propios ojos su proceso de formación.
Además, esta surgencia de agua en forma de cascada es el nacedero del río Genitoris, que discurre por la villa de Checa, dividiéndola en dos, hasta desembocar en el río Cabrillas.
Cortinas de agua |
Cortinas de agua |
Cuando el agua subterránea aflora a la superficie formando un manantial, el carbonato cálcico se precipita, y, al solidificarse sobre la vegetación de herbáceas y musgo existente, forma la toba calcárea o travertino, que es una roca muy porosa.
Una pasarela de madera permite rodear la Aguaspeña. En el tramo intermedio sólo oiréis el gorgoteo del agua al deslizarse por la toba. ¡Es alucinante!
A lo largo de la historia los checanos han aprendido a utilizar la fuerza del agua del impetuoso río Genitoris para hacer funcionar diversas maquinarias, estando documentadas una sierra de agua en el entorno de la Aguaspeña.
Recorremos la pasarela |
Recorremos la pasarela |
En este sorprendente lugar se pueden diferenciar varias partes. Por un lado está la roca caliza en formación, reconozible por la presencia de vegetación de herbáceas y musgos.
Cortinas de agua entre el musgo |
Cortinas de agua entre el musgo |
Pero también encontramos zonas inactivas, más antiguas, reconocibles por el aspecto irregular, grisáceo y más compacto de la roca, donde además se puede ver un gran bloque desprendido, que colapsó debido al crecimiento en visera del travertino.
Al final de la pasarela de madera, junto al bloque desprendido, comienza el ascenso a la parte superior de la Aguaspeña. Una senda con tramos escalonados facilita la subida.
En la parte superior de la toba se conservan los vestigios de la ermita de San Sebastián, en cuyas inmediaciones se formó una pequeña población en época alto medieval.
El primitivo poblado se localiza junto al cauce del río Genitoris, antes de que sus aguas se precipiten por la toba de la Aguaspeña. Antiguamente, en este lugar existió un posible eremitorio cristiano.
La toba de la Aguaspeña está considerada oficialmente como el nacimiento del río Genitoris. Sin embargo, unos metros más arriba, más allá de la ermita, se localiza la surgencia de agua que alimenta un arroyo de gran caudal.
Las aguas del Genitoris brotan de una roca, formando así el río que unos metros más adelante se precipita por la Aguaspeña. Una parte de estas aguas, como atestiguan las tuberías que vimos, se utiliza para el riego, y otra parte va al depósito de agua que abastece a Checa.
El Parque Natural del Alto Tajo se encuentra en el Sistema Ibérico, a caballo entre la parte suroriental de Guadalajara (36 municipios) y nororiental de Cuenca (dos municipios). El principal acceso es por Molina de Aragón, aunque también se puede acceder por Orea, a través de Orihuela del Tremedal (Teruel), y por Tragacete (Cuenca).
TOPÓNIMO DE TAJOHablar del Parque Natural del Alto Tajo es hablar de su diversidad. En este espacio natural tienen cabida una gran variedad de elementos geológicos, en un paisaje lleno de contrastes, en el que destacan hoces, cañones fluviales, simas, lagunas, monolitos y "ciudades encantadas" de roca; además de una gran diversidad florística y vegetal.