Casa Natal de Goya |
Una carretera comarcal une Belchite con Fuendetodos; son 19 kilómetros de asfalto en muy buen estado. Podéis estacionar el vehículo a la entrada del pueblo, en el aparcamiento ubicado junto al restaurante El Capricho de Goya, e iniciar así la visita a pie.
Llegamos a Fuendetodos a las tres de la tarde, con la esperanza de que los museos estuvieran abiertos. Pero, como ocurre en este país a la hora de la siesta, sólo escuchamos el silencio propio que reina en pueblos pequeñitos como este. No vimos un alma mientras nos encaminábamos hacia la casa natal del genial pintor.
Seguimos las indicaciones oportunas, y a través de la singular y colorida calle del Arco, fuimos a parar a la plaza de Goya, lugar donde se encuentra la Casa Natal de Goya (nació en ella el 31 de marzo de 1746). En un rincón de la plaza podréis ver el busto dedicado al pintor.
La figura de Goya ha hecho que el nombre de Fuendetodos sea conocido en todo el mundo. Y allí estábamos nosotros, frente a la fachada de su casa natal, leyendo con desilusión el cartel con los horarios, asumiendo que ese día no visitaríamos la exposición de objetos y muebles de la época que exhibe su interior.
Cerca de la casa natal de Goya vimos unos azulejos que decoraban la pared de una calle. Se trata de una obra que evoca al pintor en su pueblo natal y que da a conocer todas sus firmas en escritos y cartas.
En la calle de Goya, cerca de la casa natal, tenéis buenos ejemplos de arquitectura local: casonas señoriales que acumulan muchos años a sus espaldas. También veréis una curiosa fuente en la que el agua sale al girar una enorme rueda de hierro.
En la calle Zuloaga desfilamos frente a la casa que acoge el Museo del Grabado, en el que se exponen las cuatro series de grabados de Francisco de Goya: Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates, pero también estaba cerrado.
En la parte alta de Fuendetodos se localiza la iglesia de la Asunción, del siglo XVIII. El templo actual está reconstruido con motivo de los daños que sufrió durante la Guerra Civil.
Desde la iglesia disfrutaréis de una buena vista panorámica de Fuendetodos. Y para aquellos que queráis explorar un poco la zona, deciros que existen parajes sorprendentes, algunos de ellos marcados por la huella que dejó la Guerra Civil.