Molina de Aragón, villa medieval, señorío independiente y, recientemente, puerta de entrada al Parque Natural del Alto Tajo, está recorrida de sur a norte por el río Gallo, tributario del Tajo.
Y precisamente, salvando las cristalinas aguas del río Gallo, se encuentra el puente románico o puente Viejo, uno de los principales atractivos turísticos de Molina.
El Puente Viejo, de tres arcos, fue construido entre los siglos XII y XIII con sillares de piedra arenisca roja. Constituye el principal acceso a una de las puertas de la ciudad: la Puerta de los Serranos.
Cerca del río y del Puente Viejo se localiza la plaza de San Francisco, que acoge dos edificios históricos de la ciudad: el Palacio del Obispo Díaz de la Guerra, barroco y con el escudo de éste rematando el balcón central, y el convento de San Francisco, gótico del siglo XIII con añadidos barrocos.
El convento de San Francisco fue fundado en 1284 por Blanca Alfonso de Molina, última señora independiente del Señorío de Molina.
En la actualidad, el edificio alberga una residencia de ancianos atendida por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y el Museo Comarcal de Molina de Aragón, que ofrece a los visitantes una visión de la rica historia de la región.
El muso, además, ofrece un recorrido por la historia de la Tierra en sus últimos 450 millones de años, con los fósiles más representativos del Geoparque y los minerales más importantes, como el aragonito.
Impresiona mucho recorrer las salas dedicadas a Entomología y Medio Ambiente, con una amplia colección de insectos y mariposas en la primera y de los animales que habitan estos montes en la segunda.
El Puente Viejo fue el inicio de un interesante paseo por el centro histórico. Primeramente avanzamos por la orilla derecha del río Gallo, hasta dar con el Puente de Tablas, que salva sus aguas a la altura del barrio de la Morería.
Caminando río abajo, una vez superamos una bonita cascada, fuimos a parar a la Puerta del Baño, del siglo XIII, que controlaba el acceso por la muralla.
Desde la Puerta del Baño, continuando por la calle Larga, se llega al barrio de la Soledad, en el que se conservan importantes restos del recinto amurallado. Y si tomáis la calle de Abajo penetraréis en el corazón del barrio de la Morería.
Las estrecha calle de Arriba atraviesa el barrio judío, creado a intramuros de la ciudad cristiana, que destaca por su gran belleza medieval.
![]() Calle de Arriba. Barrio Judío |
![]() Calle de Arriba. Barrio Judío |
El centro de Molina cuenta con buenos ejemplos de palacios y edificios nobles. Cerca del Puente de Piedra podéis admirar el Palacio de los Marqueses de Villel, del siglo XVI, y el Palacio de los Montesoro, del siglo XVIII.
En la calle Palacio de los Garcés de Marcilla, que está decorado con molduras barrocas. Conocida como la "Casa Pintada", sobre la portada podréis ver el escudo del fundador.
Otros edificios importantes son el Palacio del Obispo Día de la Guerra, el Palacio del Virrey de Manila (conocido como Casa Pintada) y el Palacio de la Subalterna o Casa de los Molina, del siglo XVI, habilitado como hospedería.
Al final de la calle de Arriba se encuentra la plaza de España, un bello cuadrilátero parcialmente porticado, que está presidido por el Ayuntamiento, construido en el siglo XVII.
El legado arquitectónico que atesora Molina, en cuanto a iglesias y conventos, es fascinante. En torno a la plaza de España tenemos Santa María del Conde, fundada en el siglo XII en estilo románico y reedificada en el siglo XVI. Es la iglesia más antigua de Molina.
Para combatir el frío gélido que sacude cada invierno a Molina de Aragón (es uno de los pueblos más fríos de España), el trazado angosto de sus calles ayuda a combatirlo. La calle de las Tiendas es un buen ejemplo de ello.
Otra iglesia interesante de Molina es la de San Pedro, de origen románico, que fue rehecha totalmente en 1523. Su interior alberga un retablo del siglo XVII. La mejor instantánea del templo la tenéis en la plaza de San Pedro, un lugar ideal para el terraceo.
Cerca de la plaza de San Pedro se localiza la iglesia de San Gil, el mayor templo religioso de la ciudad, que fue restaurado tras el incendió que sufrió en 1915.
Si hay algo que caracteriza a Molina de Aragón son sus iglesias. Hay muchas, y la mejor forma de descubrirlas es echando un vistazo a un buen plano urbano. Me llamó la atención la iglesia de San Miguel, del siglo XV, con su fachada repleta de balcones.
En la calle de las Tiendas también podréis ver la iglesia de San Martín, el templo más antiguo de la villa, con orígenes que se remontan a la segunda mitad del siglo XII. Aunque actualmente se encuentra en estado de semiabandono, conserva elementos arquitectónicos de gran valor histórico y artístico.
![]() Iglesia de San Martín |
![]() Iglesia de San Martín |
Al este de la villa, a partir de la plaza de Santa Clara, encontraréis más templos religiosos: la iglesia del convento de la Clarisas, construida en el siglo XII como parroquia, y la iglesia de San Felipe, del siglo XVII.
Junto a la iglesia de San Felipe, al inicio de la calle del Carmen, veréis una fuente de piedra, del año 1907, con dos caños por los que brota agua fresquísima.
A los pies del Castillo se localiza la iglesia del convento de las Clarisas, construida en el siglo XII como parroquia.
En el paseo de los Adarves se pueden ver edificios de diferentes épocas y condición. Uno de los más antiguos, que destaca por su monumental fachada, es el Antiguo Colegio de Escolapios, construido en el siglo XVIII.
Actualmente, el edificio se usa como instituto de Enseñanza Media y centro cívico. Frente a su puerta hay un monumento dedicado al capitán Arenas, militar muerto heroicamente.
Decenas de buitres revoloteando sobre vuestras cabezas, en busca de comida en el verterdero, os indicarán por dónde anda el Mirador de Molina. Encontraréis esta magnífica atalaya a un kilómetro de Molina, en la CM-210, la carretera que penetra en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo. Deteneos unos minutos para contemplar las vistas. Merece la pena.
El Parque Natural del Alto Tajo se encuentra en el Sistema Ibérico, a caballo entre la parte suroriental de Guadalajara (36 municipios) y nororiental de Cuenca (dos municipios). El principal acceso es por Molina de Aragón, aunque también se puede acceder por Orea, a través de Orihuela del Tremedal (Teruel), y por Tragacete (Cuenca).
TOPÓNIMO DE TAJOHablar del Parque Natural del Alto Tajo es hablar de su diversidad. En este espacio natural tienen cabida una gran variedad de elementos geológicos, en un paisaje lleno de contrastes, en el que destacan hoces, cañones fluviales, simas, lagunas, monolitos y "ciudades encantadas" de roca; además de una gran diversidad florística y vegetal.
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