Iglesia de Santa Tecla. Cervera |
En invierno, las vegas de los ríos Jalón y Ribota son propensas a concentrar nieblas, y ese día una espesa bruma nos acompañó durante la visita a todos los pueblos. Y a primera hora de la mañana, en Torralba de Ribota, este fenómeno atmosférico era, si cabe, más acusado. Fue imposible tomar fotos a más de 50 metros del objetivo. Al menos, en las calles de los pueblos la niebla era menos consistente.
En Torralba debéis pasear por la calle Mayor y, en la medida de lo posible (con niebla), localizar la plaza Mudéjar, pues en ella encontraréis la iglesia-fortaleza de San Félix, de finales del siglo XIV y principios del XV, el primer ejemplo de arquitectura mudéjar del valle.
Completamos la vuelta al pueblo acercándonos a la torre Blanca, una fortificación medieval levantada en el siglo XIV, y que según nos cuentan los lugareños, dio nombre al pueblo. Pero esto no es cierto. Torralba es un nombre más antiguo, probablemente de origen euskérico, que abunda por toda la Península, y no vendría de Torre Blanca. Es absurdo.
La siguiente cita con el mudéjar del Ribota nos lleva a Aniñón, pequeño pueblo que se ha desarrollado a los pies del cerro que aloja la iglesia de Nuestra Señora del Castillo. En la calle Mayor del apretado casco histórico, aparte de adquirir una sabrosa hogaza de pan, vimos el Ayuntamiento y la Puerta de la Villa.
Ayuntamiento de Aniñón |
Puerta de la Villa. Aniñón |
El edificio más importante de Aniñón se localiza en lo alto del cerro, se trata de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo, del siglo XVI, con su fachada cubierta de labores de ladrillo resaltado y cerámica.
Iglesia Nuestra Señora del Castillo |
Iglesia Nuestra Señora del Castillo |
A tres kilómetros hacia el oeste de Aniñón, por una estrecha carretera local, llegamos a Cervera de la Cañada, una de las muchas cerveras que existen en España, y cuyo origen sería euskérico. El terreno blando e inconsistente sobre el que se asienta el pueblo y la iglesia, habrían acuñado el topónimo.
TOPÓNIMO DE CERVERACervera cuenta con otro relevante monumento mudéjar, la iglesia parroquial de Santa Tecla, un magnífico ejemplo de iglesia-fortaleza, en esta ocasión sin torrecillas sobre los contrafuertes.
Las obras de la iglesia concluyeron en 1426, aunque en realidad fue una fase de ampliación sobre un templo anterior, también mudéjar, que se elevó en el siglo XIV sobre los restos de un castillo y del que se conservó el ábside.