Viajamos a Gerona en un tren Regional, vía Sant Celoni. Nos presentamos en la estación pasadas las 10:30, y sin perder un segundo, nos encaminamos hacia el centro histórico. Tardamos unos quince minutos en situarnos en el Puente de Piedra.
Varios puentes sobre el río Onyar unen la parte nueva y vieja de Gerona. Uno de los más importantes es el Puente de Piedra, construido en 1856 bajo el reinado de Isabel II.
El Puente de Piedra ofrece una de las estampas más bonitas de Gerona: las fachadas de origen medieval, en tonos pastel, que jalonan la orilla del río (Casas Colgantes), con la Catedral como magnífico telón fondo.
Situada en la margen derecha del río Onyar, en paralelo a su cauce, se encuentra la Rambla de la Llibertat, una de las calles más emblemáticas y concurridas de Gerona.
Esta pintoresca avenida peatonal es conocida por su ambiente animado, su valor histórico y su arquitectura, y es un lugar de encuentro tanto para los habitantes locales como para los visitantes.
Por detrás de la Rambla se accede al entramado de callejuelas que componen el centro histórico. Os recomiendo que caminéis por las plazas de los Mercaderes y de las Castañas, unidas por el callejón de las Peixateries Velles.
Desde la plaza de las Castañas, cruzando la Rambla, nos situaremos en el Puente de Hierro. Conocido popularmente como Pont de les Peixateries Velles, fue diseñado por el famoso ingeniero francés Gustave Eiffel en 1877, el mismo creador de la Torre Eiffel en París.
La estructura metálica roja del puente contrasta con el entorno, y es uno de los puentes más fotografiados de Gerona. Desde aquí se obtiene una de las mejores estampas de la ciudad, con el río Onyar, las Casas Colgantes y la Catedral.
El río Onyar ha sido clave en el desarrollo de Gerona desde la época romana, pues su cauce ha delimitado el crecimiento urbano. Por su margen derecha, caminando por la angosta calle Ballesteries, nos situamos a los pies de la iglesia de Sant Feliu, de los siglos XIII-XVI.
La basílica de Sant Feliu es uno de los monumentos góticos más representativos de Gerona. Posee bóvedas elevadas y una amplia nave central. En el interior destacan la capilla de Sant Narcís y los ocho sarcófagos tardorromanos que se pueden ver en las paredes del presbiterio. Del exterior llama la atención el campanario gótico de grandes dimensiones y las torres defensivas adosadas.
![]() Iglesia de Sant Feliu |
![]() Iglesia de Sant Feliu |
A los pies de la escalera de la iglesia de Sant Feliu, en la plaza de Sant Feliu, se halla la Leona de Gerona, también llamada Culo de la Leona, una escultura de piedra calcárea datada del siglo XII. Es uno de los símbolos de la ciudad; y como manda la tradición, nos aupamos por la escalera para tocarle el culo.
Uno de los aspectos más emblemáticos del río Onyar es la imagen de las Casas Colgantes que bordean sus orillas. Estas casas, de estilo tradicional, están pintadas en una amplia gama de colores cálidos como naranjas, amarillos y ocres, creando una estampa muy fotogénica y simbólica de la ciudad. Desde el puente de Sant Feliu tendréis una buena imagen de ellas.