Entramos en La Rioja por el norte de la pronvincia de Soria, siguiendo el cauce del río Cidacos desde el puerto de Oncala, a 1.454 metros de altitud. La primera parada en la ruta fue en Enciso, para contemplar uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de La Rioja y España.
TOPÓNIMO DE ONCALA TOPÓNIMO DE ENCISOEn el centro de Enciso visitamos el edificio que alberga el Centro Paleontológico, donde recabamos información de las áreas a visitar. Antes de partir aún tuvimos tiempo de pasar por la calle Mayor de Enciso. En la fachada del Ayuntamiento vimos el curioso Reloj del Dinosaurio, que sale a marcar las horas a las 12:00, a las 14:00 y a las 18:00.
A las afueras de Enciso disfrutamos con el avistamiento de algunas huellas fosilizadas que algunos animales prehistóricos dejaron en la roca: yacimientos de la Virgen del Campo y Valdecevillo. Aparte de huellas, pudimos admirar enormes maquetas de dinosaurios.
Los yacimientos de icnitas de La Rioja encierran uno de los patrimonios paleontológicos más importantes del mundo. En estas comarcas encontraremos un magnífico conjunto de afloramientos de huellas fósiles.
Junto a las huellas de dinosaurios se pueden ver también conchas y agujeros de bivalvos, huellas de tortugas y pteserosaurios, etc.
Tras cubrir algo más de 2 km por la carretera LR-286 se llega al yacimiento de Valdecevillo, ubicado en el barranco homónimo. Aquí también podréis ver icnitas y enormes reproducciones de dinosaurios.
En estas áreas también aparecen ondulaciones en la roca que se corresponden a la fosilización de pequeñas dunas de arena sumergidas y un tronco de árbol fósil.
En Valdecevillo destacan las reproducciones de dinosaurios del tiranosauro rex, de los iguanodones y del colosal braquiosaurio, el hervíboro de cuello largo.
Río Cidacos abajo, a 9 km de Enciso, nos detuvimos en Arnedillo, pueblo asentado entre las peñas que forman la hoz del Cidacos. En el núcleo urbano destaca la iglesia de San Servando y San Germán, construida a principios del siglo XVI sobre una iglesia gótica anterior.
TOPÓNIMO DE ARNEDILLOEn la hoz del Cidacos podréis ver el Puente del Castillo, de un ojo de medio punto asentado sobre la roca del río. Se cree que podría datar de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.
Para su construcción se empleó piedra toba calcárea y está realizado en sillería, sillarejo y mampostería. Ha sufrido diversos arreglos hasta nuestros días. A través de él se accede al cementerio y a la ermita de San Andrés.
Volvimos a detenernos a 12 kilómetros de Arnedillo. Esta vez fue en Arnedo, ciudad que se ha hecho próspera gracias a la fabricación de calzado y que acoge los restos de un castillo. La villa está presidida por la iglesia de Santo Tomás, declarada Bien de Interés Cultural.
TOPÓNIMO DE ARNEDOEn el curso bajo del Cidacos aparece Autol, pequeña villa que se ha hecho famosa por albergar dos famosas rocas con forma de aguja: el Picuezo y la Picueza. Merece la pena detenerse para admirar esta curiosas formaciones geológicas.
Esta interesante ruta en coche concluye en Calahorra, ciudad que es testigo del encuentro entre el Cidacos y el Ebro. La capital de la Rioja Baja posee un interesante casco histórico fruto de un esplendoroso pasado.
TOPÓNIMO DE CALAHORRADando un paseo por el centro histórico podréis contemplar el conjunto monumental, ejemplificado en casonas e iglesias. También veréis algunos restos romanospertenecientes a la antigua muralla, como el Arco del Planillo.
De todos los templos religiosos que tiene Calahorra, que son muchos, por encima de todos destaca la catedral de Santa María, un edificio de diversos estilos y épocas.
En el exterior destaca la torre campanario y la portada plateresca de la fachada norte. Del interior merecen antención especial la sillería renacentista del coro y la pila bautismal gótica.
Desde el centro histórico, mirando hacia la orilla derecha del río Cidacos, podréis ver el Santuario del Carmen. Fundado en 1603, se ha convertido en uno de los ejes más importantes de la vida religiosa de Calahorra.