Desde Narbona, tras cubrir por carretera unos 27 km, alcanzamos Beziers, población que destaca por su impresionante catedral medieval de San Nazario, de estilo gótico. La avistamos desde la carretera; fue una pena no poder acercarnos más y, de paso, recorrer el centro histórico de Beziers.
Esa mañana de octubre teníamos otros planes en Beziers. Nos quedamos a unos cinco kilómetros del centro histórico, pues nos habíamos propuesto admirar las esclusas de Fonseranes, en el Canal del Midi.
El Canal del Midi une Toulouse con el Mediterráneo y, por tanto, atraviesa tres departamentos franceses: Hérault, Aude y Alto Garona. Las obras duraron de 1667 a 1681, bajo el reinado de Luis XIV. El creador del proyecto fue un vecino de Beziers: Pierre-Paul Riquet.
Fonseranes es un conjunto de nueve esclusas en forma de escalera de agua que permite a los barcos salvar un desnivel de 21,5 metros. Es una de las principales obras del Canal del Midi, y fue el regalo de Pierre-Paul Riquet a su ciudad natal.
Ubicada en el canal del Midi, esta obra de ingeniería permite a las pequeñas embarcaciones sortear el desnivel y moverse libremente entre el Mediterráneo y el Atlántico.
La estructura, con una longitud de 312 metros, es la más famosa del canal en Beziers y una de las más visitadas de toda la ruta. Este lugar se remodela y moderniza regularmente para sorprender a los turistas.
![]() Se abre una esclusa |
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Las esclusas de Fonseranes son el tercer lugar turístico más visitado de Languedoc-Roussillon, después del Pont du Gard (Puente del Gard) y la Cité de Carcassonne.
El Canal del Midi se puede recorrer a pie, en bicicleta o en barco, con zonas de observación y un centro de interpretación sobre esta obra de ingeniería. Nosotros nos contentamos con ver cómo descendían los barcos por las esclusas, abriéndose y cerrándose las distintas compuertas a su paso.
Al este de las esclusas de Fonseranes, en Agde, tomamos un rápido almuerzo en un área de servicio. Seguidamente, continuamos avanzando hacia el norte de la región por la estrecha franja de tierra que separa el mar Mediterráneo del lago Thau (carretera D-612).
Me gustó mucho esta ruta, entre el lago Thau y el mar Mediterráneo. Al final de la larga lengua de tierra alcanzamos Sète, población que cuenta con varios canales de agua. Estábamos muy cerca de alcanzar Montpellier, el siguiente objetivo en Occitania.