La ruta por la costa del Languedoc nos lleva de Perpiñán a Narbona (66 km). Estacionamos los vehículos en una zona residencial próxima al jardín Mártires de la Resistencia, y nos dirigimos a pie hacia la céntrica plaza del Ayuntamiento.
Por el camino desfilamos ante la iglesia de Saint Paul, uno de los templos góticos más antiguos del sur de Francia, con una historia que se remonta a la época paleocristiana.
Unos metros más adelante, en la calle Héctor Berlioz, pasamos ante la fachada de la Maison des Inquants, un ejemplo destacado de la arquitectura medieval de la ciudad. Fue construida entre los siglos XIII y XIV, en pleno auge comercial de Narbona.
Tras cruzar el Canal de Robine, accedimos a la plaza del Ayuntamiento, localizada en el corazón de la villa. A su alrededor se levantan los principales edificios históricos: Ayuntamiento (Palacio del Arzobispo), Catedral y también un tramo de la romana Vía Domitia que unía Italia con España.
![]() Plaza del Ayuntamiento |
![]() Vía romana de Domitia |
En la plaza del Ayuntamiento destaca el Palacio del Arzobispo, un majestuoso conjunto arquitectónico que combina estilos románico, gótico y neogótico. Fue construido en el siglo XIII, con ampliaciones de estilo gótico y una torre con vistas a la ciudad.
El palacio fue la residencia de los arzobispos de la ciudad y hoy alberga el Ayuntamiento, el Museo de Arte y el Museo Arqueológico. Exteriormente destacan su imponente Torre Gilles Aycelin y la impresionante fachada que domina la plaza del Ayuntamiento.
Su estructura se divide en dos secciones principales: el Palacio Viejo, de origen románico, y el Palacio Nuevo, de estilo gótico. Su visita es esencial si queréis conocer la historia y el arte de la región.
![]() Palacio Viejo del Arzobispo |
![]() Palacio Nuevo del Arzobispo |
Compartiendo manzana con el Palacio Arzobispal se halla la catedral de San Justo y San Pastor, construida entre 1272 y 1340, con crucero, tapices y un coro de 40 metros de altura.
Esta catedral gótica quedó inacabada, pero su altura y sus vidrieras impresionan lo suyo. También impresiona la altura del campanario, que brinda una panorámica espectacular de la ciudad. O eso dicen.
Desde el Jardín del Arzobispo (Archevêché) pudimos admirar parte de su claustro, una joya oculta con vistas al antiguo Palacio Arzobispal.
![]() Claustro de la Catedral |
![]() Jardín del Arzobispo |
Si vais a Narbona desde la frontera con España, os aconsejo que realicéis una parada en Perpiñán. La capital del Rosellón destaca por el castillo de los Reyes de Mallorca, hasta cuyas murallas nos acercamos.
La fortaleza, conocida también como el Palacio de los Reyes de Mallorca, fue mandada construir en 1276 por el rey Jaume II de Aragón.
A continuación paseamos por el corazón del centro histórico, que gira en torno a la plaza de la República. Ese sábado había mercadillo, y la plaza estaba algo animada.