San Francisco desde Alcatraz |
Partimos de Sausalito hacia San Francisco cruzando el puente Golden Gate, esta vez a plena luz del día. Pasamos por el 312 de la calle Mason y reservamos dos noches en el hostel Downtown a razón de 41$ por barba (sin desayuno). Luego devolvimos el coche en la cercana plaza Union.
A partir de ese instante nos convertimos en ciudadanos de a pie y lo primero que hicimos fue descubrir Chinatown, uno de los barrios más dinámicos de la ciudad, con sus arcos, sus casas multicolor y sus letreros escritos en chino.
Puerta de Chinatown |
Avenida Grant |
Dimos vueltas por varias calles del barrio: Grant, Waverly...; y desde la calle Washington avistamos el imponente rascacielos Pirámide Transamérica, de 260 metros de altura hasta su afilada punta.
Calle Waverly. Chintatown |
Calle Washington. Chinatown |
Esa tarde teníamos una cita con el muelle Fisherman y la peliculera isla de Alcatraz. A las 13'45 partimos del embarcadero 41 en una pequeña embarcación que iba repleta de turistas. Tras veinte minutos de navegación por la bahía alcanzamos Alcatraz, isla que, como nos reveló el ranger de turno en el centro de visitantes, fue bautizada con este nombre por los españoles en 1775 debido a las muchas aves de esta especie que la habitaban.
La vieja cárcel formaba parte del Golden Gate National Recreation Area,, una especie de Parque Nacional. El precio de la entrada (12,25$) incluía una audioguía en castellano. Siguiendo las indicaciones oportunas, descubrimos las celdas de moradores ilustres (Al Capone), los pasillos, el comedor, el patio... La visita valió la pena.
De regreso al muelle Fisherman tomamos un almuerzo tardío en el Pier 39 y a continuación, siendo ya de noche, cogimos el autobús de la calle Webster y marchamos hacia el barrio de Western Addition. En la plaza Álamo, en un tramo de la calle Steiner, contemplamos una de las principales atracciones de San Francisco, las Painted Ladies, una serie de casas de estilo victoriano, famosas por haber aparecido en multitud de series y películas.
La calle Market es uno de los ejes comerciales que une distintos barrios de la ciudad. Esa mañana, caminando por ella hacia Misión, descubrimos el Civic Center, uno de los centros administrativos más extensos de Estados Unidos.
Alrededor de la plaza del Centro Cívico, construida tras el terremoto de 1906, se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Ayuntamiento, la biblioteca Municipal (del año 1916), el Auditorio (de 1913), el Palacio de la Música, el Symphony Hall y el edificio de los Veteranos. De todos ellos, el que más llamó nuestra atención fue, sin lugar a dudas, el del Ayuntamiento de San Francisco, con su alta cúpula blanca de más de 92 metros de altura.
En el barrio hispano de Misión visitamos, como no podía ser de otra manera, la franciscana Misión de Dolores. Fundada por los misioneros españoles con el nombre de San Francisco de Asís, se encuentra en la esquina de la calle 16 con la calle Dolores, y es uno de los edificios más antiguos de la ciudad.
Lo que no entiendo es por qué los gringos la rebautizaron como misión Dolores y adoptaron el nombre de San Francisco para sustituir al de Yerba Buena (nombre original de la ciudad). Junto a ella pudimos ver una fea iglesia sin encanto.
Misión Dolores |
Misión San Francisco de Asís |
Posteriormente, en el vecino barrio de Castro, vimos el teatro de Castro, del año 1922.
Un autobús nos trasladó por la calle Market hasta el Distrito Financiero de San Francisco o Downtown, inundado de modernos rascacielos acristalados como el Transamerica Pyramid, el más alto y admirado de la ciudad. Nos evadimos un poco de este hervidero de hombres y mujeres de negocios, y almorzamos en un restaurante argentino próximo a la avenida Columbus.
Calle Sacramento |
Av. Columbus. Transamerica Pyramid |
Por la tarde, tras la rica comida argentina, decidimos acercarnos al muelle Fisherman. Montamos en el encantador tranvía Powell y Market, hasta el final de la línea. Allí pudimos observar cómo los dos empleados del tranvía situaban el vehículo sobre una plataforma giratoria para darle la vuelta y emprender así el regreso al centro de San Francisco.
Tranvía Powell-Market |
Girando el tranvía |
Nos presentamos en el muelle Fisherman a media tarde. Punto de partida de numerosas excursiones por la bahía (entre ellas a Alcatraz), también es el hábitat de un nutrido grupo de leones marinos. Vale la pena acercarse a echarles un vistazo.
Muelle Fisherman |
Leones marinos |
En la calle Jefferson, a la altura del embarcadero 45, se halla el museo Nacional Marítimo, que acoge submarinos tan importantes como el USS Pamapanito (participó en la II Guerra Mundial), o veleros como el Balclutha, del año 1886.
Museo Nacional Marítimo |
Distrito Financiero desde el puerto |
Al caer la noche, regresamos al albergue de juventud montados en otro viejo tranvía de la línea Powell y Mason, la más antigua de la ciudad.
Al día siguiente, pasamos la mañana caminando por la calle Market, y a mediodía, tras recoger las maletas en el youth hostel, tomamos un autobús y partimos hacia el aeropuerto, ubicado 25 km. al sur de la ciudad, junto a las aguas de la bahía de San Francisco. A las 16'45 despegamos rumbo a Múnich, ciudad alemana donde habíamos previsto pasar la noche antes de llegar a Barcelona.