Lago de Nuria |
Nuria es un paraíso para senderistas y amantes de la montaña en general. Varias sendas que parten del Santuario conducen a cimas míticas como el Puigmal (2.913 metros), que habrían sido ideales para acometer en un día soleado como el que disfrutamos.
Pero claro, si vais con niños pequeños y os encontráis con un maravilloso parque lúdico y un hermoso lago repleto de barquitas, la cosa cambia.
Media hora en barca por el lago costó 10€. Otra opción que yo recomiendo es rodear esta masa de agua a pie. Tendréis gratificantes vistas de la pradera donde se alza el Santuario, el hotel y la ermita de San Gil.
Estaba en el corazón de Nuria, paseando por la pradera que precede al lago, y me resistía a abandonar el lugar sin acometer una excursión, por pequeña que fuera. Decidí acecarme al Mirador Creu de la Riba, situado más allá de la presa del lago.
La senda GR-11 une Queralbs con Nuria (ya la realicé años atrás) y para llegar al mirador hay que transitar por ella. Pasaréis por la fuente del Doctor Bassols, construida en honor al conservacionista Ramon Bassols Genís.
La senda Gr-11 se aparta del lago y gana altura por la ladera de la montaña. Desde la distancia se aprecia mejor la belleza de Nuria, con el lago rodeado de altas montañas.
Desde la senda podremos avistar el Mirador natural Creu de la Riba, una alta roca desde la que se controla toda la pradera de Nuria.
Desde lo más alto del Mirador Creu de la Riba divisé la pradera, el lago y el Santuario de Nuria, un bucólico escenario rodeado de imponentes montañas que rozan los tres mil metros de altitud. El día, soleado y con temperatura agradable, era genial; y eso que estábamos a finales de septiembre.
Desde la parte posterior del mirador contemplé el río Nuria descendiendo por el fondo del valle entre pequeños saltos, con el tren Cremallera como privilegiado testigo.
Realicé el descenso a Nuria por la senda GR-11 y antes de llegar al lago tomé el camino que se dirige directamente a la presa que retiene las aguas.
Alcancé la pradera de Nuria caminando junto a las vías del tren Cremallera, que en este punto concluye el ascenso por el valle tras acometer un largo túnel en curva.