La avenida del Carmen es el principal eje comercial que vertebra Corralejo. Está salpicada de comercios y restaurantes y es ideal para pasear a partir de la puesta de sol.
Cuando la avenida del Carmen se vuelve semipeatonal, podéis acercaros a la calle que recorre el litoral. De esta forma podréis contemplar la playa de Corralejo Viejo. Si vais por la tarde, la marea baja dificultará el baño entre las rocas que afloran al retirarse el agua.
La avenida Marítima de Corralejo es el corazón de la localidad, un lugar ideal para pasear, disfrutar de las vistas al mar y visitar tiendas, restaurantes y bares.
Desde la avenida Marítima se puede observar la actividad del puerto, con sus barcos de pesca y excursiones turísticas, además de contemplar la cercana Isla de Lobos y, en días claros, la isla de Lanzarote.
Aunque Corralejo es conocido por su oferta turística, su casco antiguo conserva el encanto de un pueblo pesquero tradicional, con calles estrechas, plazas y casas blancas.
La oferta gastronómica de Corralejo es amplia, con locales para todos los gustos y bolsillos. Los turistas suelen frecuentar los restaurantes de la avenida del Carmen, de la avenida Marítima y de las calles próximas al puerto, con precios elevados.
La plaza Patricio Calero es un punto de encuentro popular. Rodeada de bares y restaurantes, es un buen lugar para relajarse y disfrutar del ambiente local. Aquí encontraréis bares donde tomar tapas y raciones a precios más asequibles.
Las Grandes Playas de Corralejo se extienden al sur del municipio. Alcanzan el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, un mar de arena fina que proporciona al entorno un toque exótico. De todas las playas que conforman el complejo dunar, nosotros elegimos la de Bajo Negro. Estacionamos el coche de forma gratuita junto a la entrada del hotel Riu Oliva.
La playa del Bajo Negro es amplia y muy bonita. Sus aguas son tranquilas y limpias, ideales para el baño de los niños. Hay duchas, baños, servicio de tumbonas y varios chiringuitos donde adquirir comida y bebida.
El Parque Natural de las Dunas de Corralejo es una de las joyas de Fuerteventura, con extensas dunas de arena blanca que se extienden a lo largo de la costa. Este paisaje desértico es único y ofrece una experiencia visual espectacular.
Las 2.760 hectáreas del Parque Natural conforman un espacio cubierto de dunas de jable de unos ocho kilómetros de longitud (de norte a sur) y que desde la costa se extiende tres kilómetros hacia el interior.
El parque forma un paisaje tan bello como cambiante (el viento modifica constantemente la disposición del arenal) y tiene además un alto valor ambiental: flora autóctona canaria y paso de aves migratorias.
A lo largo del parque, encontraréis playas vírgenes con aguas turquesas, ideales para disfrutar de un día de sol y mar. Las playas más populares incluyen Playa del Moro y Playa del Bajo Negro.
Algo más de cinco kilómetros, por un carril de tierra, separa el puerto de Corralejo de la Playa del Mejillón. Situada en la costa norte de Fuerteventura, este espacio virgen es conocido popularmente como la "Playa de las Palomitas".
Los rodolitos —más conocidos como roscas o palomitas de maíz— son estructuras calcáreas de algas rojas coralinas que son arrastradas por el mar a la costa. Son plantas acuáticas que sirven de alimento, refugio y guardería a los peces. ¡No os los llevéis!
La playa, sumamente rocosa y de aguas revueltas, no era apta para el baño. Fue más sensato caminar entre las piedrecitas de color blanco, que con el paso del tiempo se convertirán en granos de arena blanca, característicos del norte de Fuerteventura.
Situado al sur de Corralejo, el apartahotel Las Marismas, de tres estrellas, es ideal para familias con niños pequeños. Dispone de tres piscinas (una destinada a niños muy pequeños); las otras dos, más grandes, están separadas por una fuente de agua y un restaurante.
El hotel suele estar frecuentado por familias británicas y del centro de Europa. La ventaja de compartir espacio con ellas es que no vociferan y no arman escándalo cuando se bañan. Para ser políticamente correctos, podríamos decir que son muy educados. Eso sí, cuando los niños crecen y van a Mallorca de fiesta, es otra historia.
El hotel Marismas colmó nuestras expectativas. Habitación equipada con cocina, nevera y microondas; magnífico desayuno de bufé libre; supermercado, minigolf, pista de squash y música en directo en torno al bar todas las noches.