Plaza de Doña Sancha |
Tres cuartos de hora tardamos en llegar a Covarrubias desde el centro de Burgos. Si podéis, estacionad los vehículos en el gran aparcamiento ubicado junto a la carretera BU-901. Y en pocos minutos ya estaréis caminando sobre el Puente Medieval de San Pablo, reconstruido en el siglo XVII.
Desde el puente veréis las aguas del río Arlanza desfilar con aire tranquilo. A su paso por Covarrubias, el río forma una gran isla y uno de los brazos se arrima a la muralla que cierra el centro histórico, de la que sobresale la recia torre de Fernán González.
TOPÓNIMO DE ARLANZADicen de Covarrubias que al caminar por sus calles retrocedes en el tiempo unos cuantos siglos. El empedrado uniforme, las casas señoriales de recias fachadas con el característico entramado de madera, los soportales o las flores que adornan las ventanas, son algunos ejemplos de esta genial arquitectura castellana.
La plaza del obispo Peña está dedicada a Pedro Peña, que fue arzobispo en Hispanoamérica. Su Casa-Palacio coserva el escudo de este ilustre personaje del siglo XVI.
Uno de los principales atractivos de Covarrubias es, sin lugar a dudas, la torre de Fernán González, levantada por orden de este conde -e incondicional guerrero-, que creó una plaza fortificada que acabaría erigiéndose como capital del Infantazgo de Covarrubias y liderando un importante señorío monástico que sería el embrión del reino de Castilla.
El torreón se construyó en el siglo X, sirvió de prisión (en él estuvo encerrada la hija de Fernán González), y en la actualidad alberga una magnífica exposición de armas de asedio de época medieval.
En la plaza de Doña Sancha, además de concentrar buenas terrazas con hermosas vistas sobre el torreón de Fernán González, encontraréis un buen puñado de casas tradicionales.
En el centro de la plaza se encuentra la Casa de Doña Sancha, del siglo XV, el máximo exponente de la arquitectura tradicional de la villa. Su fachada es de adobe, con el clásico entramado de madera. El amplio soportal y su balconada son increíbles aprovechamientos climáticos, el uno para ptroteger del sol y la otra para disfrutar de él.
A pocos metros de la Casa de Doña Sancha encontraréis la plaza de Chindasvinto, que aloja la ex colegiata de San Cosme y San Damián. El actual templo es del siglo XV, posee tres naves y cuatro capillas, un bello claustro del siglo XVI, un órgano del siglo XVII -el más antiguo de castilla que sigue sonando- y magníficos altares barrocos del siglo XVIII.
Junto a la ex colegiata, una abertura en la muralla da acceso al paseo de la Solana, que es ideal para descansar mientras contempláis el fluir de las aguas de uno de los brazos del río Arlanza.
Frente a la ex colegiata encontraréis el monumento a Kristina de Noruega, que llegó a España para contraer matrimonio con el infante don Felipe (hermano de Alfonso X el Sabio), debido a las alianzas castellanas y noruegas dentro del Sacro Imperio Romano Germánico.
Tras el matrimonio en la Colegiata de Valladolid el 31 de marzo de 1258, la pareja se estableció en Sevilla, donde ya residía el infante. El clima de esta ciudad, tan diferente al de su país, hizo enfermar a la princesa, que murió en 1262 sin dejar descendencia. En el interior de la ex colegiata de San Cosme y San Damián se puede ver el sarcófago donde descansan sus restos.
Conocida también como Plaza Mayor, la plaza de Doña Urraca constituye el centro neurálgico de esta localidad burgalesa. Se llama así en honor a la primera infanta de Covarrubias, nieta del conde Fernán González, considerado el fundador de Castilla. La plaza está presidida por el Ayuntamiento.
En esta plaza también descubriréis buenos ejemplares de casas tradicionales castellanas, construidas mediante un entramado de vigas de madera sostenidas por soportales.
Desde la plaza de Doña Urraca podréis acceder al Archivo del Adelantamiento de Castilla, un edificio de estilo herreriano, mandado construir en 1575 por Felipe II en homenaje y agradecimiento a su médico personal, el Doctor Vallés, por aliviarle de los dolores producidos por la gota que padecía.
La entrada de este archivo es conocida como Puerta Real, por ser la entrada principal a la Villa. Encima de ella, se puede ver el escudo de Felipe II. El edificio fue utilizado como Ayuntamiento, y hoy en día acoge la oficina de Información y Turismo, la Biblioteca municipal y una sala de Exposiciones.
Regresamos al centro hisórico pasando nuevamente por el arco de la Puerta Real. Y en la calle de la Cuesta, de camino a la iglesia de Santo Tomás, vimos más casonas típicas de Covarrubias.
Contruida en el siglo XII, aunque apenas conserva nada de la original, la actual iglesia de Santo Tomás data del siglo XV. Tiene seis retablos, una vidriera renacentista que representa la Natividad, una hermosa pila bautismal románica, y la escalera plateresca, joya de la iglesia.