Si queréis evitar los aparcamientos de pago localizados alrededor del casco histórico, podéis dirigiros a la margen izquierda del río Ebro y estacionar en calles del Ebro o Cabo Noval. De esta forma podréis abordar el Puente de Hierro y presentaros en el corazón de la ciudad en menos que canta un gallo.
El Puente de Hierro fue construido en 1882, y es el más antiguo de la ciudad. Vale la pena caminar por él para contemplar el río Ebro, que a la altura de Logroño ya lleva un gran caudal.
Desde el Puente de Hierro podréis avistar a su primo, el Puente de Piedra sobre el río Ebro. Levantado sobre uno anterior del siglo XI, el actual es de 1884, y constituye la entrada a Logroño de los peregrinos que se dirigen a Santiago.
Entramos en el centro histórico a la altura de la iglesia de Santiago. En pocos minutos ya estábamos abordando la calle Barriocepo (la del Camino de Santiago). En el tramo incial de la calle se halla la Fuente del Peregrino, un punto de referencia y descanso para los peregrinos.
Construida en piedra, la fuente presenta un diseño clásico con un arco rebajado flanqueado por dos pilares, un friso y un frontón. Aunque su aspecto actual data de una reconstrucción realizada en 1675, se cree que la fuente es de origen más antiguo.
Sin dejar la calle Barriocepo, conviene prestar atención a la iglesia de Santiago el Real, la más antigua de la ciudad (siglo IX), aunque fue reconstruida en el siglo XVI tras un incendio.
Exteriormente, la iglesia destaca por su monumental entrada barroca (siglo XVI) donde, bajo un arco a modo de hornacina, se halla la estatua ecuestre de Santiago Matamoros.
![]() Iglesia de Santiago |
![]() Iglesia de Santiago |
La entrada barroca de la iglesia se ve muy bien desde la calle Santiago. Y en un tramo de esta calle podréis contemplar la Casa natal de los hermanos Delhuyar, descubridores del wolframio.
La entrada a la iglesia de Santiago era libre (cosa extraña). Aprovechamos la circunstancia para recorrer el interior. Admiramos el retablo mayor, obra barroca que preside el altar principal; la sillería clasicista, realizada a mediados del siglo XVII, y algunas capillas laterales.
![]() Retablo mayor. Iglesia de Santiago |
![]() Capilla lateral |
El itinerario jacobeo continúa por la calle Barriocepo. En un solar abierto entre edificios (utilizado como aparcamiento) podréis admirar el Grafiti del Peregrino, donde aparece un imponente anciano con los sellos del Camino de Santiago tatuados en su torso desnudo.
Al final de la calle Barriocepo fuimos a dar con la fachada norte del Parlamento de La Rioja. El edificio que lo acoge llama la atención por ser la antigua sede del convento de la Merced.
Precisamente, en la fachada norte del edificio destaca la portada clasicista, del siglo XVII. Es la entrada más monumental del Parlamento. Es menester recordar que en el siglo XIX el convento de la Merced fue ocupado por las tropas francesas y posteriormente fue sede de la fábrica de la Tabacalera, de la que se conserva la chimenea.
Esta ruta jacobea por Logroño concluye en la Muralla del Revellín, complejo emblemático constituido por los restos de las antiguas murallas de la ciudad, del siglo XVI.
La puerta que se abre en el muro data de la época de Carlos I y está coronada con el escudo imperial. Extramuros, el Camino de Santiago prosigue buscando la salida por las calles de la ciudad moderna.
Entre los restos de las fortificaciones se localiza un torreón llamado el Cubo del Revellín, donde se encontraban las troneras para los cañones, los visores para los tiradores y, en la parte inferior, el polvorín donde se almacenaba la munición.