Durante el siglo XIV, los enfrentamientos fronterizos entre los reinos de Navarra y Castilla pueden servir de explicación para entender el carácter de iglesia fortificada al dotar a la construcción de un pórtico defensivo a los pies del templo y de un paso de ronda interior.
En la plaza del Santo se localiza la portada sur de la Catedral, de estilo neoclásico. Obra de Martín de Beratua, presenta las imágenes de los patronos de la diócesis, entre ellos Santo Domingo de la Calzada.
Si queréis tener una buena imagen de la Catedral, tenéis que ir a la plaza de España. Desde esta posición contemplaréis la fachada norte del templo y la parte superior de la torre del campanario.
La calle del Cristo une la puerta norte de la muralla con la plaza del Santo. En ella se encuentra la entrada turística a la Catedral. Recordad que si pagáis un suplemento podréis ver también el convento de San Francisco.
A través del Claustro accedimos a la parte oeste de la nave central, reservada al Trascoro. En el centro de la nave destacan las pinturas del Trascoro, con tres escenas de la Pasión.
Alrededor de las pinturas podréis admirar varias capillas, como la dedicada a San Juan Bautista, con su florida reja de primeros del siglo XVI, o la de Jerónimo Hermosilla, nacido en Santo Domingo en 1800.
![]() Capilla de San Juan. Trascoro |
![]() Capilla de Jerónimo Hermosilla. Trascoro |
En la capilla de San Juan hay un conjunto de magníficas estatuas tumulares de los siglos XV-XVI, de diversas familias, así como pinturas murales del año 1500.
En la parte sur de la nave lo que más llama la atención es el Gallinero Gótico del siglo XV, donde viven un gallo y una gallina vivos en recuerdo del milagro del peregrino ahorcado.
En la Cripta se encuentra el sepulcro de Santo Domingo, que procede de la unión de piezas de tres sepulturas diferentes.
![]() Sepulcro de Sto. Domingo. Cripta |
![]() Sepulcro de Sto. Domingo. Cripta |
Románica es la lauda sepulcral en la que se representa al santo yacente, gótica es la mesa en la que se narran sus milagro, y tardogótico es el templete diseñado por Vilgarny.
La cabecera de la Catedral está formada por un deambulatorio o girola, separado de la Capilla Mayor por ocho hermosas pilastras y, en torno, capillas de las que solamente la central, dedicada a San Pedro, conserva su traza y ornamento románico.
En el centro de la nave destaca el Coro, obra plateresca finalizada en 1525, con diseño y silla central de Andrés de Nájera. La mayor parte de los relieves de respaldos son de Guillén de Holanda.
![]() Sillería del Coro |
![]() Sillería del Coro |
Entramos y salimos de la Catedral por el Claustro, construido por Don Juan del Pino en la primera mitad del siglo XIV. Me sorprendió mucho la austeridad del patio.
Tras su reciente restauración, el Claustro alberga exposiciones permanentes de los fondos de la Catedral y frecuentes exposiciones temporales.
En el ala este del Claustro podéis ver la Sala Capitular, que al ser restaurada en 1993 dejó a la vista un buen conservado alfarje de finales del siglo XV. La sillería es de 1668.
La Torre de la Catedral es exenta al edificio principal y fue levantada entre 1762 y 1769. Al parecer, su singular ubicación se debe a que en ese lugar existía un terreno con mayor consistencia y capaz de soportar su peso.
![]() Torre Exenta o del campanario |
![]() Torre Exenta o del campanario |
El acceso a la torre se realiza por la plaza del Santo y está incluido en el precio de la Catedral. Tras pasar por la taquilla y mostrar la pulsera iniciaréis el ascenso al Campanario, aunque antes veréis una exposición de relojes de todos los tiempos y tamaños.
La torre está formada por tres cuerpos superpuestos y mide 70 metros de altura, con una base de 9 metros de lado. Llegados a la azotea os sorprenderá la gran cantidad de campanas que hay.
Y otra cosa que os sorprenderá en la azotea del Campanario es la fabulosa vista panorámica que se abre ante vosotros ojos, con la sierra de la Demanda al sur y Santo Domingo de la Calzada a vuestros pies.