La visita a Medina Azahara comienza de buena mañana, estacionando el vehículo en el aparcamiento gratuito y adquiriendo las entradas al recinto arqueológico en el Centro de Interpretación. A continuación (es opcional) accedimos al interior de la Sala del Auditorio para ver el documental basado en la historia de Medina Azahara (estuvo muy bien).
Para llegar a las ruinas de Medina Azahara debéis tomar obligatoriamente un autobús cuya parada se localiza en el aparcamiento del Centro de Interpretación (se paga al conductor). Tras un corto recorrido de ocho minutos alcanzaréis la entrada principal del sitio arqueológico.
Tras pasar por los rodillos accederéis a un espacio cubierto destinado a información turística, que incluye mapas y diferentes carteles interpretativos relacionados con Medina Azahara. Conviene echarle un vistazo antes de iniciar el recorrido por el recinto.
Un itinerario marcado (indicado en un mapa de la entrada) recorre el Conjunto Arqueológico. Debéis seguirlo para no perder detalle de los edificios y también para no perderos en este amplio y laberíntico recinto. De camino a la Puerta del Norte podréis contemplar la parte baja del complejo: edificios, jardines, albercas...
El primer punto por el que pasaréis corresponde a la Puerta Norte, abierta aproximadamente en el centro de la muralla. La puerta enlazaba con Córdoba y se utilizaba para abastecer el palacio de alimentos y materiales de construcción.
La Puerta Norte estaba concebida para controlar el paso. Se ingresa por un pasillo con varios quiebros, respondiendo al esquema de acceso en recodo. Notaréis que el pavimento original de piedras se conserva en buen estado en su tramo final.
A través de la Puerta Norte iremos a parar al Edificio Basílical Superior, destinado a ser la sede de alguna institución administrativa del Estado califal.
Aquí podremos ver que los materiales y el decorado eran sencillos: pavimento de ladrillo, paredes y arco enlucidos con una mezcla de cal y arena, pintados de blanco y almagra (rojo oscuro).
Por su organización espacial, esta construcción tiene la forma basilical característica de los edificios públicos, con columnas y arcos que separan varias salas. Debió construirse a finales del reinado de Abderramán III.
El itinerario continúa hacia el este del recinto, en dirección al Gran Pórtico. Pasaremos por la Calle en Rampa, formada por dos tramos, y utilizada en determinados acontecimientos políticos.
La Calle en Rampa comunicaba las dependencias oficiales de la terraza más alta con el Gran Pórtico. Debió estar cubierta por una bóveda y su pavimento estaba formado por piedra oscura de la sierra.
Situado al oeste de la plaza de Armas, el Gran Pórtico fue concebido para impresionar a los visitantes. Se trata de la entrada más emblemática, ceremonial y simbólica del Alcázar. Sus catorce arcos abiertos ocupan todo el lado oeste de la plaza de Armas.
En la amplia plaza de Armas, con habitaciones al norte y al sur, se celebraban algunos actos militares. El califa pasaba revista a la formación del ejército desde un mirador situado sobre el arco central del Pórtico.
Medina Azahara estaba distribuida en tres terrazas escalonadas. En la inferior se construyó la mezquita Aljama (en estado ruinoso), en la intermedia los jardines y en la superior el Alcázar.
Los dos grandes jardines del complejo, considerados como los mayores de Al-Andalus, están organizados mediante andenes o calles con acequias que rodean todos sus lados. El agua se contenía en cuatro albercas en el Jardín Alto.
No entraba en nuestros planes acceder al interior del Salón Rico (se encuentra cerrado por restauración), pero tuvimos suerte cuando una guía oficial nos preguntó si queríamos verlo. "Por supuesto", le respondimos.
El Salón Rico, conocido también como Salón Real o de los Visires, es uno de los pocos edificios que ha sido restaurado: suelo de mármol, techumbre... Fue utilizado por el califa Abderramán III para recepciones políticas.
El Salón Rico fue construido entre los años 953 y 957, como demuestran las inscripciones epigráficas existentes en las basas y pilastras. Su planta sigue un esquema basilical, con un núcleo principal, integrado por dos baterías de arcos de herradura, separadas de las tres naves longitudinales.
El edificio recibe la denominación de "Salón Rico" por lo espectacular de su decoración. Como nos explicó la guía oficial, la composición de la decoración seguía un plan bien definido, que podría interpretarse en clave cosmológica (simbolización del universo).
El interior del palacio acogió unas pequeñas cuadras. En este espacio se alojaban unos 25 o 30 caballos. El pavimento del suelo estaba en pendiente para facilitar el desagüe y la limpieza de las cuadras.
Cuando lleguéis al Edificio Basilical (Inferior), os llamará la atención la fachada de la Casa de Ya'far, un edificio de representación situado en el interior de la vivienda del primer ministro.
La Casa de Ya'far tiene planta basilical y se accede a través de la gran portada con decoración labrada en piedra. La ornamentación es de ataurique.
El recorrido por el interior de la Casa de Ya'far es sumamente interesante, ya que os permite contemplar el ámbito privado de la residencia. Veréis el patio privado, pavimentado con losas, y la alcoba del primer ministro, de grandes dimensiones.
El itinerario continúa por las Casas del Servicio y el Cuerpo de Guardia, y a través de una rampa, concluye en la zona conocida como Edificios Superiores. Los del lado este tuvieron funciones residenciales y culinarias.
Los Edificios Superiores del lado oeste siempre fueron residenciales. De entre ellos destaca una gran sala central con dormitorios laterales y una letrina.
El autobús nos trasladó de nuevo al aparcamiento del Centro de Interpretación. Y antes de partir, realizamos una visita al Museo de Medina Azahara, que muestra la historia y el sentido de la ciudad califal a través de recursos interactivos y audiovisuales.
En el interior del museo vimos piezas recuperadas del yacimiento arqueológico: vasijas, restos de columnas, arquetas, capiteles, etc. Esta visita puso la guinda a una maravillosa mañana en Medina Azahara.