Isla de Arousa es el único municipio insular de Galicia. Está formado por por varias islas e islotes situados en el interior de la ría de Arousa, entre las que destaca la isla de Arousa. El acceso a la isla se realiza por el Puente de Arousa, inaugurado en 1986, y que puso fin a la tranquilidad de la que presumían los isleños.
Aparcamos el coche en el espigón de la playa de Cabodeiro, situada al este de la isla. Estábamos solos, observando las barquitas que descansaban en el pequeño puerto. No quise imaginar cómo sería este lugar en pleno verano.
Si pensamos en playas y en aguas cristalinas, la isla de Arousa no tiene mucho que ofrecer en invierno. Ahora bien, si queremos pasear junto al mar en un entorno idílico, sin nadie que nos moleste, la cosa cambia.
A partir del pequeño muelle comienza un sendero realizado con tablas de madera, que invita a ser recorrido de forma tranquila a la sombra de los árboles.
La pasarela de madera se convirtió en una fantástica atalaya con vistas a la ría y a la estrecha franja de arena que caracteriza a la playa de Cabodeiro.
La última etapa del día, más tranquila y sosegada, nos llevó tierra adentro, hasta el cauce del río Umia en Ponte Arnelas, localidad perteneciente a Ribadumia.
Estacionamos el vehículo muy cerca del puente de Santa Marta e iniciamos la ruta por la margen derecha del río, por un sendero de tierra llano y apto para cochecitos de bebé.
La senda discurre bajo el viejo puente de Santa Marta, que ha pasado a los anales de la historia. A partir del verano de 2024 fue sustituido por una estructura más moderna y menos vistosa.
La Ruta del Río Umia transcurre por los márgenes del río homónimo, en diferentes tramos comprendidos entre los puentes que unen sus orillas. Une las localidades de Ponte Arnelas y Ponte de Barrantes.
Un primer tramo discurre entre el puente de los Padriños de Ponte Armelas y el Puente de Cabanelas, situado río abajo, el que inicialmente acometimos nosotros. Son unos 2,7 km que, lógicamente, por ir empujando un carrito de bebé, no cubrimos.
No llegamos al Puente de Cabanelas, nos quedamos a mitad de recorrido (aprox. 1,3 km); eso sí, tanto a la ida como a la vuelta, caminamos en solitario, disfrutando de la compañía del río, que en todo momento fluía de forma reposada, sin apenas originar saltos de agua.
Aquí no encontraréis molinos, ni lavaderos, ni cascadas, pero os aseguro que hallaréis mucha paz y relajación paseando junto a las mansas aguas del Umia, contemplando fauna avícola y respirando aire puro.
Dimos media vuelta tras alcanzar una pequeña playa fluvial localizada en un meandro del río. Este idílico enclave también nos sirvió para descansar tras la prolongada caminata.
La tercera jornada en Pontevedra transcurre en la ría de Arousa, la más amplia de cuantas componen las Rías Baixas. Está dividida entre las provincias de La Coruña, al norte, y Pontevedra, al sur.