La ruta por el Bajo Miño comienza en Pontevedra, cubriendo los 52 km que la separan de Tui, villa fronteriza con la vecina Portugal. Estacionamos el vehículo cerca de la Corredera, calle rodeada de edificios nobles llenos de historia.
En una placita del paseo de la Corredera se encuentra el Palacio de Justicia, del año 1853, y frente a su fachada podréis ver la estatua de Fray Rosendo Salvado, el responsable de la introducción del eucalipto en Europa, pues ejerció su labor misionera en Australia.
Desde la Corredera nos acercamos a la Muralla Fernandina, construida en 1170 bajo reinado de Fernando II de Galicia y Portugal. Accedimos a la zona monumental por la Porta Pía, una de las cuatro puertas principales de la ciudad medieval y la única que conserva parte de su estructura.
Intramuros, nos dirigimos a la plaza de San Fernando, una de las más importantes de la zona monumental de Tui, ya que aquí se encuentra el principal acceso a la Catedral-fortaleza.
La Catedral de Santa María es el principal monumento de Tui, una impresionante construcción que mezcla estilos románico y gótico. Exteriormente destaca por su fachada fortificada.
La Catedral tiene su origen en el siglo VI, con la constitución del obispado por el rey suevo Teodomiro. A finales del siglo XI comienzan las obras de construcción, cuyo modelo será Santiago de Compostela, como iglesia de peregrinación.
El románico es el estilo principal del edificio, proyectándose como una fortaleza tanto por simbolismo religioso como señorial. A comienzos del siglo XIII las bóvedas y la portada serían realizadas en estilo gótico.
Posteriormente, se añadirían elementos importantes como el claustro gótico, construido en el siglo XIII, el mayor claustro medieval de Galicia.
Rodeado de arcos apuntados, el claustro es un lugar tranquilo y lleno de detalles escultóricos. Desde él se accede al Museo Catedralicio, que alberga piezas de arte sacro, manuscritos y reliquias.
A través de una puerta abierta en el claustro pudimos acceder al exterior de la Catedral. Estábamos en el ala este, contemplando los contrafuertes que se apoyan en la fachada.
![]() Salimos de la Catedral |
![]() Contrafuertes de la Catedral |
Lo que vino a continuación no me lo esperaba. Por un pequeño arco abierto en el murete que rodea la Catedral, precedido de unas escaleras, fuimos a parar al Jardín de la Catedral. Aquí comienza uno de los platos fuertes de la jornada.
El Jardín de la Catedral es un espacio abierto cubierto de césped que nos permitió contemplar una parte de la fachada sur y este del templo, así como otros edificios anexos, como la Cárcel Capitular, del año 1611.
El Jardín está situado varios metros por encima de los tejados de las casas y brinda una de las mejores vistas panorámicas de la vega del río Miño, con el Puente Internacional Tui-Valença uniendo ambas orillas y Valença do Minho como magnífico telón de fondo.
Otros elementos destacados de la Catedral son las torres y las almenas. La Torre de San Andrés, añadida en 1419, y el torreón de Santa Catalina, en 1485, reforzaron su aspecto exterior.
Debido a su ubicación fronteriza con Portugal, la Catedral también cumplió funciones defensivas. Las almenas y los gruesos muros la convirtieron en un refugio seguro durante conflictos bélicos, especialmente en la Edad Media.
Desde el Jardín habíamos disfrutado de lo lindo con las vistas del río Miño, pero he de reconocer que desde las almenas, a los pies de la Torre de Soutomaior, la panorámica fue sublime. Por el lado del claustro teníamos la fachada sur de la Catedral y por el lado contrario, una nueva imagen de Valença do Minho.
Tras la visita a la Catedral, paseamos por las calles del casco antiguo para descubrir antiguas sinagogas, conventos, capillas, etc. Fue como viajar en el tiempo.
Por la rúa Entrefornos, trazada a los pies del Jardín de la Catedral, alcanzamos la capilla de San Telmo, dedicada al patrón de la ciudad, un ejemplo único de barroco portugués en Galicia.
En el centro histórico de Tui es famosa la comuna judía medieval, de los siglos XI-XV. Las calles exhiben tesoros de otra época, como el Patio de la Sinagoga, la Casa de Moisés y Aarón (siglo XV), la Casa de Salomón (siglo XV), o la Torre del Judío (siglo XII), que actualmente forma parte de un hotel de dos estrellas.
Edificada en el corazón del Barrio Judío se halla la iglesia y el convento de las Clarisas, de los siglos XVI-XVIII. Sólo vimos el exterior, y nos llamó la atención el alto campanario de la iglesia.
![]() Convento de las Clarisas |
![]() Rúa Ouro. Barrio Judío |
El Bajo Miño ocupa un área muy bien definida, abarca desde el estuario (desembocadura) hasta la provincia de Orense. La orilla norte pertenece a la provincia de Pontevedra y la sur a la vecina Portugal. Esta jornada en coche, la cuarta, transcurre a caballo entre España y Portugal.