Una vez estacionamos el vehículo de forma gratuita, nos dirigimos a pie a la plaza de la Constitución, uno de los prncipales accesos al centro histórico de Calpe. Anexa a ella, se localiza la plaza de los Marineros, uno de los enclaves más animados y bucólicos de la ciudad (cuenta con varias terrazas).
Plaza de los Marineros |
Plaza de los Marineros |
A partir de la plaza más marinera de la villa comienzan las estrechas callejuelas del Arrabal o barrio morisco, empinadas y encaladas, que tanto se asocian con el centro histórico.
La calle Puchalt es una de las calles más pintorescas del Arrabal. Destaca por las plantas y flores que adornan las fachadas y por tener todos sus escalones engalanados con la bandera de España.
Un apacible rincón del Arrabal lo encontraréis en la plaza de Francisco Llopis, dedicada a un maestro de la villa que sacó a la luz datos interesantes relacionados con la historia de Calpe.
Otro rincón que no debéis perderos es el Mural de Elías Úrbez, que llama la atención por la perspectiva de los diferentes edificios plasmados, destacando la terraza de estilo dórico.
En la parte alta de Arrabal, junto a los restos de las murallas que protegían a la antigua ciudadela de los ataques piratas, se alza el Torreón de la Peça, llamado así por la pieza de artillería que lo defendía.
Esta torre de defensa se construyó entre los siglos XIII y XIV, y se caracteriza por sus sólidas murallas. En el lado este tenéis la mejor imagen del muro, con un par de cañones amenizando la foto.
Los vecinos accedían a la ciudadela a través de un único portal denominado "El Portalet". Y por él debieron entrar los piratas berberiscos que invadieron la villa sin ser vistos en 1637. Fue el ataque más duro que sufrió Calpe en su historia.
En el corazón del Arrabal se encuentra la plaza de la Vila. Se trata de un rincón muy bonito y tranquilo, eso sí, se accede a él tras subir varias cuestas (algunas de ellas por escaleras).
En la plaza de la Vila podréis ver la iglesia Antigua (siglo XV), el único ejemplo de estilo gótico mudéjar de la Comunidad Valenciana, y la moderna iglesia parroquial de las Nieves, decorada en su exterior con un bello mosaico.
En un lateral de la plaza de la Vila se encuentra el Ayuntamiento Viejo, edificio que acoge una exposición de maquetas. La entrada es gratuita.
La comercial calle Gabriel Miró une el barrio del Arrabal con la playa del Arenal Bol. Si camináis por ella iréis a parar a la plaza de Colón, el punto de partida perfecto para recorrer el paseo Marítimo.
Desde el paseo Marítimo de Calpe tendréis la mejor vista panorámica del Peñón de Ifach, la mole pétrea que dio nombre al municipio, cuyo topónimo fue acuñado por el pueblo íbero que habitó la zona (no fueron los fenicios, como teorizan nuestros sabios).
Si camináis por el paseo Marítimo desde la plaza de Colón hasta el puerto de Calpe, pasaréis por los Baños de la Reina, una importante zona arqueológica de origen romano. En el yacimiento arqueológico podemos ver villas del siglo II d.C. con patio y paredes revestidas de pinturas. Sobre sus restos se construyeron nuevas viviendas en la tardoantigüedad.
Una de las zonas se caracteriza por la existencia de estructuras hidráulicas que abastecieron de agua potable al enclave. Una noria excavada en la roca permitía extraer agua dulce del subsuelo.
Desde el paseo Marítimo se pueden contemplar construcciones romanas inundadas por el mar. Sus formas cuadradas y rectangulares se han convertido en la actualidad en estupendas piscinas artificiales, ideales para el baño.
Si rodeáis el recinto y camináis por la avenida de Europa, podréis contemplar los mosaicos de una villa romana del siglo IV con patio circular. La casa estaba dotada de termas (termas orientales), sobre la que se alzó una basílica con baptisterio y necrópolis (siglos VI y VII).
En una esquina del yacimiento arqueológico que se asoma al mar, se encuentra el molino de Morelló (mediados del siglo XX), una construcción característica de la comarca de la Marina Alta.